El asunto es simple, me dijo un americano que llegó como profesor de inglés y se quedó en Colombia: nosotros tenemos el verbo to be equivalente en español a dos verbos ser o estar…
El comentario toma más sentido a raíz del intercambio con el dueño de una tradicional pastelería, un francés, quien se encarga de preparar el refrigerio de los niños en un programa de vacaciones. Este pastelero francés, a pesar de tener un próspero negocio con tres sucursales, me recibe de manera sencilla en la cocina preparando pasteles y cubierto de harina, cual ratón de panadería. Está en lo que es –pensé. Pero el comentario realmente sacude mis pensamientos, una vez salgo de la pastelería. En efecto, el conductor del taxi que tomo comenta: Soy abogado pero estoy manejando taxi, ser y estar -me dije. Así, se llenan mis pensamientos: soy médico, soy abogado, soy músico, soy …, soy…, ser… Soy lo que hago…, hago lo que soy.
Será entonces que por este…. “simple asunto” es que por estas tierras de habla hispana el servidor público no sirve al público, el juez no es justo, el constructor no construye etc. etc. Pocos son lo que hacen, parece.
Y aquí es donde entra en la historia la escuela, el lugar donde se culmina la labor de la genética, donde nos terminamos de hacer, pues somos una mágica y maravillosa combinación de lo que traemos y a donde llegamos; y es la escuela, esa que día a día desplaza la labor educativa de los padres y la tribu, la responsable de lo que somos, de si lo que descubrimos, y de si estamos en lo que somos; ya ni siquiera alimentamos nuestras propias crías, lo hace la escuela.
La escuela debería ser el camino seguro al encuentro de sí, a la realización personal, al espejo mágico que revela la realidad y edifica la identidad, la llave del éxito que garantiza ingresos y ubicación social. ¿Lo logra? Muy, muy pocos son los afortunados que reciben todos, o algunos de estos dones de la escuela.
Es frecuente en mi labor de músico, asistir al testimonio de algún oficinista que narra lo que soñó ser y no es, de quienes están en el lugar opuesto de sus sueños y de sus posibilidades. Cuántos llegaron con sus mochilas llenas de condiciones para el deporte, la danza, la literatura, la pintura, la música, la poesía; pero con el infortunio de llegar a la escuela, donde se recibe con anhelo a quien trae en su equipaje la memoria, el don numérico o lingüístico; esa escuela, donde se estratifica el saber, dejando siempre en el menor rango, lo artístico y creativo. Cuántos fueron enviados por la escuela muy, pero muy lejos de lo que verdaderamente son.
Esta mirada miope de las condiciones humanas pudo tener esperanza de corrección cuando Howard Gardner, hace ya más de dos décadas, acuña el término inteligencias múltiples; así, al parecer, además de miopía la escuela padece de sordera, pues los proyectos educativos que de manera real trabajan desde la condición subjetiva y sus posibilidades, son proyectos alternativos y están lejos de la regla general, pues en su mayoría, continúan empeñados en calificar al músico como talentoso y al matemático como inteligente, aun creyendo tener el monopolio del conocimiento, produciendo en serie, preocupados más por los logros económicos que humanos, vaciando bolsillos en sus arcas, para después leer en los diarios “mínimo tres años de experiencia”.
Quienes logramos estar en lo que somos, movidos por la pasión, para quienes el aprender fue recordar, y debimos enfrentar duras batallas para que la escuela no nos hiciese olvidar a qué vinimos, y aunque contamos con la suerte de que aun la clínica no invadía los terrenos de la educación, con la terapia y la medicación, no fue nada fácil enfrentar una escuela que segrega, discrimina y excluye, para quien, unos son polvo y otros diamante.
Como sería este mundo de diferente, si cada labor estuviese hecha con verdadera pasión, si cada puesto de trabajo estuviese habitado por el que nació para él, si el objetivo primario fuese el goce del hacer, si la educación lograra esculpir a cada individuo desde lo que es, y no desde lo que quiere que sea.
Solo cuando la escuela transforme su labor en una labor artesanal, uno a uno y hecho a mano, labrando el destino de cada ser desde su particularidad; podrá crear la materia prima adecuada para la construcción de un mundo mejor, que no es ya una utopía, sino más bien una necesidad que requiere de todo el potencial humano, que todos estén en lo que son; y esto, solo una nueva escuela lo puede lograr.
Archivo por días: 19 septiembre, 2013
Reseña Semana de Sensibilización Sobre el Autismo Bogotá y Medellín
La siguiente nota nos la ha hecho llegar Diana Paola Currea Triana, Licenciada en Educación con Énfasis en Educación Especial de la Universidad Pedagógica Nacional. En ella presenta su reflexión sobre las actividades realizadas en Bogotá y Medellín en el mes de agosto, a propósito de la visita a nuestro país de Brian R. King.
Un maravilloso hecho para reflexionar es el que cada criatura se constituye como un único y profundo secreto y misterioso. Charles Dickens
Durante la semana del 26 de agosto del 2013 se llevó a cabo una jornada de sensibilización sobre el autismo entre Bogotá y Medellín, allí tuvo lugar un evento académico en donde un grupo de ponentes expertos en la temática y elogiados por su labor frente a esta población, brindaron tanto a padres y a profesionales de múltiples disciplinas, una serie de estrategias claves para lograr un acompañamiento efectivo, que permita una mejora en la calidad de vida no solo de la persona con autismo, sino de su grupo familiar; de igual forma, se dio lugar dentro de esta apretada agenda para disipar dudas, a Brian R. King L.C.S.W., autor de diversos temas de exposición en autismo, coautor del libro: Asperger´s and Related Conditions, con Jessica Kingsley, presidente fundador de Brian R. King International (consultores), consultor de Best Buddies International Autista y padre de tres hijos autistas, quien desde su experiencia como autista asperger y desde el marco de la crianza de sus hijos buscaba derribar aquellos imaginarios equívocos sobre las personas con trastornos del espectro autista y aclarar aquellas particularidades que son ineludibles, las cuales deben ser abordadas adecuadamente para no llegar a la exclusión inminente.
Entre las temáticas expuestas encontramos: aquellas particularidades que los padres deben saber sobre su hijo con autismo, cómo generar estrategias pedagógicas de intervención efectivas y el impacto de los profesionales en educación y del área de la salud en el proceso de aceptación de los padres.
Así mismo, la noche del 28 de agosto Brian R. King respondió varios interrogantes durante el conversatorio realizado minutos antes a la presentación de la obra de teatro, allí las preguntas realizadas fueron: si sus hijos habían sido víctimas de bullying y cómo lo había afrontado y cómo lograba comunicarse de manera efectiva entre los miembros de su familia considerando que todos presentan autismo, ante lo cual, al primer interrogante responde (parafraseando):
“En algún momento mi hijo mayor lo vivió de alguna forma, por lo cual yo hable con las directivas del colegio y les exprese que si no abordaban este tema con eficacia yo ingresaría al aula con él para estar pendiente de sus proceso y garantizar su bienestar”.
A continuación, aborda el segundo interrogante, al cual responde:
Entre los miembros mi familia acordamos ser lo más específicos posibles a la hora de comunicarnos algo, nosotros procuramos no ser muy abstractos en este proceso”.
De igual forma, fue presentada en el Teatro de Bellas Artes en Bogotá la obra de teatro El mundo de Yi-Zu, realizada por los niños, niñas y jóvenes de la Fundación Integrar y Canto Alegre; ésta nos enseñó el valor y la inminente necesidad de la inclusión social de las personas en condición diversa. Allí se relata una historia muy interesante en donde milenios atrás, en los lugares más recónditos de la tierra, los seres no eran humanos, no existían estas divisiones no habían límites y desigualdades, en ese entonces estos seres denominados homínidos, desarrollaron lo que llamamos inteligencia, pero con ella sobrevino la capacidad de excluir al otro y de dañar su propia naturaleza en aras de establecer un mejor estatus. La obra relata la historia de un rey padre de cinco hijas, llamadas La, Le, Li, Lo y Lu, quien debe tomar la decisión de permitirles conocer el mundo, mundo que en su criterio no permite la aceptación de lo diverso. Su preocupación principal radica en el aspecto de sus hijas, que por demás es diferente, y él considera que los habitantes de ese mundo exterior las van a lastimar. Esto lo ha llevado a aislarse, estableciendo una coraza de miedo. Por su parte, las princesas, quienes en el furor de su juventud desean explorar el mundo y tienen la maravillosa ternura e ingenuidad propia de su edad, piden desesperadas a su padre realizar un viaje para explorar ese nuevo contexto. Tanta sería la persistencia de las cinco princesas que el rey accede con gran temor y se aventura, zarpa y recorre mágicos lugares en donde se encuentra con la agradable sorpresa de encontrar otros seres diversos quienes acogieron a sus hijas de la mejor forma y les permitieron descubrir otras posibilidades, al final el rey comprende que el mundo en si es diverso y que sus hijas no son diferentes, que solamente eran diferentes en su percepción.
Cabe resaltar que eventos de este talante se hacen necesarios para crear conciencia apropósito de las poblaciones en condición diversa, que encontrándose en las aulas de nuestro sistema educativo son invisibles antes los ojos de los profesionales de la educación y profesionales de apoyo, quienes por falta de conocimiento temen realizar la intervención, pues consideran que estos niños y niñas deben encontrarse en instituciones especializadas, sin antes considerar aquellas particularidades y potencialidades que, con la debida flexibilización curricular, podrían ser empleadas dentro del desarrollo de la estrategia de intervención, como herramientas de trabajo efectivas. Sería necesario entonces realizar más jornadas en la búsqueda de derribar aquellos mitos que tanto la familia como la escuela no logran dejar de lado, los cuales excluyen todo lo diverso y continúan sepultando los procesos de inclusión. Más bien se podría pensar en tratar de no centrar nuestra completa atención en el déficit y más bien volcar nuestra mirada, como se cita en el inicio de este escrito, en las múltiples posibilidades de descubrir los maravillosos misterios que cada ser, único en su diversidad, tiene para brindar. Solo así la inclusión pasará de ser un hermoso discurso que está en boga hoy por hoy y se convertirá en realidad.
Diana Paola Currea Triana
Licenciada en educacion con énfasis en educacion especial
Universidad Pedagógica Nacional